Reaccionando a esa pérdida de status, especialmente en Occidente, donde el 85% de la población de altos ingresos está concentrada, la clase media recurre cada vez más a líderes populistas que prometen recuperar el pasado con discursos radicales y soluciones simples

Los gobernantes en cuanto han llegado al poder o se han reelegido como es el caso de los países EEUU, Rusia, Italia, India, Polonia, Filipinas, Brasil, Turquía y Hungría

Francia, Alemania, España y Suecia han visto que los líderes de este espectro crecen, el Reino Unido votó por la salida de la Unión Europea y la derecha avanzó en el Parlamento Europeo

Otros síntomas de la precarización de la clase media serían la hostilidad a la inmigración, las disputas comerciales y las dudas sobre la seriedad de los órganos multilaterales

Con la renta de los países pobres acercándose al nivel de la de los ricos y las desigualdades internas creciendo, el mundo vuelve a tener una configuración semejante a la de finales del siglo XIX, cuando el ascenso del nacionalismo y del populismo llevó a los conflictos del siglo XX

Para expertos, sin soluciones multilaterales en el horizonte para combatir la desigualdad, las democracias liberales y el crecimiento global están amenazados