La IA (inteligencia artificial) es una de las tecnologías más poderosas jamás creadas por la humanidad.
El término se popularizó y se convirtió en lo que los expertos extranjeros califican como "palabra de moda". Como apelo de marketing de productos, se encuentra en todas partes, a veces con un significado distorsionado.
El concepto de IA (inteligencia artificial) gira en torno a un sistema informático que intenta imitar el poder de aprendizaje del ser humano e incluso tomar decisiones.
Cualquiera que busque en Internet se tropieza con la inteligencia artificial. Esta tecnología sugiere términos para completar búsquedas, comprende lo que quiere decir y enumera los resultados de acuerdo con lo que considera más relevante según el perfil del usuario.
En la práctica, permite que la búsqueda "dónde comer" entienda el interés por lugares cercanos, incluso sin haber escrito la palabra "restaurante".
Para llevar a cabo dicho trabajo, se almacena y analiza una cantidad inconmensurable de datos a partir de todas las pesquisas realizadas en el mundo y así la IA puede establecer los estándares de aquella región.
Las aplicaciones son diversas e incluyen conversaciones entre personas para la atención bancaria, la configuración de aplicaciones de GPS, detección de enfermedades, análisis de contratos, combate a virus informáticos, alertas sobre desastres naturales, la elección de asuntos vistos en las redes sociales y el control de aviones.
Para algunos expertos, la IA puede ser la última tecnología que la humanidad necesita crear. Ella misma se encargará de crear nuevas herramientas. La otra cara de la moneda es que todo este poder, sin cuidado, puede significar el fin de la especie humana. Por lo tanto, surgen desafíos para avanzar de manera segura.
Entidades como la ONU, la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) y la Unión Europea están trabajando en documentos que sirven de base para un uso ético y limitado de la inteligencia artificial.
Gigantes como Amazon, Facebook, Google, IBM y Microsoft han creado sus propias reglas para evitar el uso indiscriminado, mientras la legislación sobre el tema es elaborada.
China está librando una guerra velada con Estados Unidos por la tecnología. El país asiático también es el caso más emblemático en cuanto al uso de la IA en el área de vigilancia.
En las universidades de todo el mundo, los grupos de estudio intentan ayudar a marcar los límites de la IA, mientras que sus laboratorios invierten para ampliar los límites de su capacidad.
"Todos los actores relevantes deben asumir su responsabilidad y trabajar en conjunto para identificar y abordar las necesidades y los riesgos más urgentes", dice el griego Konstantinos Karachalios, director general de IEEE-SA (organización para criación de normas técnicas de Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos, el principal organismo del mundo para debatir sobre tecnología y sociedad).
Karachalios subraya que es importante que la sociedad sea incluida en este debate. Sin embargo, para ello, es necesario entender qué es la inteligencia artificial.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA